Lluis Farré SM, 2013 |
En clave de humor, la historia nos cuenta lo que le sucedió a la familia Calatayud, cuyo hijo menor nació con los ojos negros cuando todo el mundo sabe que los ojos de la gente tienen que ser de color verde oliva.
A través del texto conocemos las diferentes reacciones de sus padres, su perplejidad, el enfado, la negación, hasta el momento en que deciden ocultarlo por miedo a que se metan con él, poniendole unas gafas de sol que provocan más problemas que soluciones.
Al final, el niño, en uno de sus juegos en el parque, romperá la gomita que sujeta las gafas y se descubre delante de sus amigos, como era de esperar.
El autor aborda un tema delicado, el de los niños que nacen con alguna diferencia, pero al tratarlo con mucho humor ayuda a suavizar las situaciones sin restarles ni un ápice de importancia.
Con gran agudeza a la hora de perfilar reacciones de niños y adultos, consigue una trama bien resuelta y con diferentes niveles de lectura, con matices que, aunque no llegen al público infantil, enriquecen una historia tierna y divertida, adecuada para la edad a la que va dirigida.
La ilustración, expresiva y colorida, refuerza el tono desenfadado escogido por Farré para presentar un tema que puede llevar a la reflexión desde las primeras edades,y donde lo importante no es qué tipo de diferencias plantea el texto, sino que el lector se de cuenta que, en realidad, cada niño es diferente. MB
Hola, me gusta mucho tu blog! Gracias por esta reseña.
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